El mucocele es un tipo de quiste que se forma debido a la acumulación de moco en los tejidos blandos de la boca, normalmente en las glándulas salivales menores. Aunque suele ser una afección benigna, puede resultar muy molesto e incluso afectar a nuestra capacidad para hablar o comer, sobre todo cuando aumenta de tamaño o se encuentra en una zona sensible.
Pero, ¿sabes realmente qué es un mucocele? A continuación, te explicamos cuáles son sus características, sus causas, los tipos que existen, dónde suele aparecer y cuáles son los tratamientos más habituales.
¿Qué es el mucocele oral?
El mucocele oral es un bulto benigno que se forma en la boca cuando una glándula salival se bloquea o se lesiona, impidiendo que la saliva fluya correctamente. Esto hace que la saliva o el moco se acumulen en el tejido circundante, formando una pequeña protuberancia o quiste.
Por lo general, suele ser indoloro, pero puede llegar a resultar incómodo cuando se encuentra en una zona de contacto frecuente, como en el interior de los labios o debajo de la lengua.
En algunos casos puede llegar a confundirse con otras afecciones bucales, pero lo que lo distingue es su textura blanda, su color translúcido (a veces azul o rosado) y su forma redondeada.
Afortunadamente, la mayoría de las personas que desarrollan un mucocele lo hacen de manera ocasional y no suelen presentar complicaciones graves. Sin embargo, si no desaparece por sí solo o causa molestias persistentes, hay veces en las que es necesario intervenir.
Causas del mucocele
Generalmente, las causas del mucocele suelen están relacionadas con problemas en las glándulas salivales, pero también hay otras razones por las que puede aparecer:
Trauma o lesión en la boca
Se trata de una de las causas más comunes, sobre todo en niños y adolescentes. El daño en las glándulas salivales puede provocar que se acumule saliva en el área afectada, ya sea por un golpe accidental, una mordedura en el interior del labio o incluso el uso de aparatos de ortodoncia.
Obstrucción de los conductos salivales
Otra causa importante de los mucoceles es la obstrucción de los conductos que permiten la salida de la saliva. Cuando estos conductos se bloquean por la acumulación de desechos o la presencia de cálculos salivales, la saliva no puede fluir correctamente y se acumula en los tejidos cercanos, creando un quiste.
Irritación crónica
Las personas que se muerden el labio o la lengua de manera recurrente, a menudo de manera inconsciente, también están en mayor riesgo de desarrollar mucoceles. Esta irritación constante sobre las glándulas salivales puede provocar que se formen quistes por la acumulación de moco.
Tipos de mucoceles en la boca
Existen dos tipos principales de mucoceles. La diferencia entre ellos radica principalmente en su origen y en la forma en la que se desarrollan.
Mucocele por extravasación
Es el más habitual. Se produce cuando una glándula salival menor se daña o se rompe debido a un traumatismo, como un golpe o una mordedura en la boca. Se caracteriza por la fuga de moco desde la glándula hacia los tejidos circundantes, formando una protuberancia blanda y generalmente indolora.
Mucocele por retención
En este caso, el quiste se forma debido a una obstrucción en uno de los conductos salivales. A medida que la saliva se va acumulando en el conducto obstruido, se forma una protuberancia. Suele ser más común en personas mayores y puede estar relacionado con la presencia de cálculos salivales.
¿Dónde suele aparecer el mucocele?
Aunque un mucocele puede desarrollarse en cualquier área de la boca donde haya glándulas salivales menores, existen algunas zonas que suelen ser más comunes.
Mucocele labial
El mucocele labial, que generalmente se encuentra en el labio inferior, es el más frecuente. Se forma cuando una de las glándulas salivales menores del labio se obstruye o se lesiona, causando la acumulación de moco. Es un bulto redondeado y blando que, aunque generalmente no causa dolor, puede ser incómodo a la hora de comer o hablar.
Mucocele debajo de la lengua
El mucocele de la lengua es otro de los más frecuentes, apareciendo casi siempre debajo de la misma. La glándula sublingual es propensa a obstruirse o dañarse debido a la masticación constante o el uso de aparatos dentales. Este tipo de mucocele puede ser especialmente incómodo, ya que se encuentra en una zona de contacto constante.
Mucocele en el paladar
El mucocele en el paladar, aunque menos común que en el labio inferior, puede ocurrir cuando una glándula salival menor en esta área se obstruye o se lesiona. Suelen ser pequeños y pueden pasar desapercibidos, pero si llegan a crecer, pueden dificultar la masticación y el habla.
Mucocele apendicular
El mucocele apendicular es un quiste que aparece en una de las glándulas salivales mayores, generalmente en la zona sublingual, lo que puede causar una acumulación de saliva más extensa. Aunque es más raro, debido a su tamaño, puede ser necesario extraerlo quirúrgicamente.
Tratamientos para el mucocele
El tratamiento de un mucocele depende del tamaño, la ubicación y si causa o no molestias. Normalmente, desaparecen por sí solos con el tiempo. Sin embargo, si persiste o causa dolor, existen diferentes opciones de tratamiento.
Observación
Si el mucocele es pequeño, no causa dolor y no interfiere con la capacidad de comer o hablar, en muchos casos no será necesario tratamiento. El mucocele puede desaparecer por sí solo después de algunos días o semanas. Si no se resuelve por sí mismo, el dentista puede recomendar otras opciones.
Extracción quirúrgica
En los casos en los que el mucocele es grande, doloroso o recurrente, puede que haya que recurrir a la cirugía. La extracción quirúrgica consiste en eliminar el mucocele y, en algunos casos, parte de la glándula salival afectada. Suele realizarse bajo anestesia local.
Punción y drenaje
En algunas ocasiones, el mucocele puede drenarse con una aguja estéril, especialmente si está inflamado o infectado. Sin embargo, esto no garantiza que no vuelva a formarse, por lo que suele ser más efectivo en los casos donde no es posible realizar una cirugía.
Así pues, el mucocele es una afección oral común y generalmente inofensiva, pero dependiendo de su ubicación y tamaño, puede causar molestias. Por eso, si tienes un mucocele o crees que puedes tener uno, es importante acudir a un profesional para que realice un diagnóstico y prescriba el tratamiento adecuado.