Las encías son una parte tan importante como delicada en la estructura dental. Sin embargo, si no se cuidan adecuadamente, pueden dañarse, hacerse más frágiles, y provocar que peligre gravemente nuestra salud bucodental e incluso de otras partes del organismo, pues las patologías gingivales producen complicaciones cardiovasculares, y no solamente problemas y complicaciones en la cavidad bucal.
Prevenir los problemas gingivales, que van desde la mayor sensiblidad, el sangrado, o dolencias periodontales como la gingivitis, hasta patologías que pueden resultar más peligrosas para nuestra salud, es algo sumamente necesario. Es por ello que debemos tomar algunos consejos sobre cómo cuidar una parte de nuestra boca que a menudo queda sin la protección y la atención suficiente.
El ligamento periodontal permite la sujeción de los dientes y la unión de estos a la mandíbula, sí, pero también que estos dispongan de una cierta flexibilidad para la masticación. Por lo tanto, su función es sobremanera primordial y el hecho de que resulten dañadas o perjudicadas puede terminar siendo fatídico. La gingivitis, en concreto, es tan frecuente que llega a afectar al 75% de los jóvenes de entre 20 y 25 años. Si esta patología degenera en periodontitis -lo que suele ocurrir en ausencia de tratamiento-, es cuando pueden sobrevenir graves complicaciones de salud, incluso de orden cardiovascular.
Encías inflamadas: sus causas principales y cómo prevenirlas
La causa más habitual de la inflamación gingival suelen estribar en la acumulación de placa bacteriana, que nace a partir de los ácidos generados por la saliva al contacto con los azúcares y proteínas, y estos van provocando un descenso del PH de aquella, por lo que puede acabar ocasionando efectos corrosivos a la dentadura, y favoreciendo la multiplicación de las bacterias.
Pero además hay otros factores que contribuyen poderosamente a las enfermedades de las encías:
- La predisposición genética. Diversos aspectos genéticos confluyen en generar enfermedades periodontales. Uno de los principales es la diabetes hereditaria.
- La edad.
- Los problemas de maloclusión o mordida incorrecta.
- El tabaquismo y también el abuso de otras sustancias, como el alcohol o determinadas drogas o fármacos.
- El estrés, también un factor de por sí considerablemente negativo en la salud periodontal.
El tipo de bacterias predominantes en la placa bacteriana también desembocará en un tipo de enfermedad u otro, y además variará notablemente el tratamiento a emplear:
- Si predominan las aerobias grampositivas, entonces la placa bacteriana desencadenará gingivitis: este proceso patológico se caracteriza por que no hay pérdida del tejido de soporte de los dientes, y además, se puede detener y curar con gran facilidad con una correcta higiene dental, el uso de colutorios (sobre todo si empleamos por un periodo determinado colutorios gingivales especializados), y un tratamiento periodontal sencillo.
- Si, por el contrario, las bacterias que predominan son las anaerobias gramnegativas, ello dará lugar a una periodontitis, dolencia mucho más preocupante. En esta enfermedad ya sí tiene lugar una destrucción del soporte de los dientes, llegando incluso a deteriorar el hueso alveolar. Se puede llegar a perder las piezas dentarias, y con frecuencia requiere una intervención quirúrgica.
Para prevenir estas patologías, se debe tomar una serie de medidas muy elementales:
- El estricto control de la glucemia por el diabético es crucial, pues de lo contrario se pueden desencadenar también estas dolencias gingivales.
- Ha de eliminarse correctamente la placa bacteriana, con un cepillado dental de al menos dos veces al día. En ello hay que emplear varios métodos que aseguren una perfecta higiene (no sólo el cepillo, sino también cepillos interdentales, hilo dental, y colutorios). Y además hay que ser cuidadoso, pues un cepillado demasiado violento es perjudicial para la salud gingival.
Cuidar de nuestras encías es absolutamente esencial para el equilibrio y la salud de nuestra boca y la correcta conservación de nuestros dientes. Las encías inflamadas son una molestia muy frecuente, pero también puede ser una amenaza muy seria para nuestra salud.