Muchas personas se preguntan cuántas muelas tenemos y cómo se llaman los dientes que tiene una persona adulta. A todos nos suenan los nombres de algunas de las 32 piezas dentales que tenemos, pero poca gente conoce el número exacto de dientes, premolares y molares que tenemos.
En este post vamos a contarte cuántos dientes tenemos y por qué algunas personas pueden tener más o menos piezas de lo normal por distintas razones.
¿Qué son los dientes?
Las piezas dentales son elementos duros que se ubican en los alvéolos de los huesos maxilares y se componen de distintos tejidos. Anatómicamente tienen dos partes diferenciadas: la corona, que es la parte visible del diente, y la raíz, que se encuentra bajo el diente.
La corona es la zona que nos sirve para masticar los alimentos y la raíz se enclava en los alvéolos maxilares y está cubierta por el tejido gingival (encía) y por el hueso. Dispone de un canal radicular con nervios y vasos sanguíneos.
Los dientes están compuestos de los siguientes tejidos:
- El esmalte: se trata del tejido más duro del cuerpo humano y es la zona más externa del diente que recubre la corona y la que aporta la mayor protección.
- Pulpa: es un tejido blando que se encuentra en el interior del diente y aporta sensibilidad y nutrición a la pieza. La pulpa dental es un tejido muy dinámico y dispone de nervios y vasos sanguíneos que aportan vitalidad a la dentina.
- Dentina: este material es duro y de color amarillo. Se ubica debajo del esmalte y rodea a la pulpa. Comunica la parte externa del diente con la pulpa dental. Este tejido es más blando que el esmalte y muy sensible a la temperatura y la presión debido a sus pequeños tubos que comunican con el nervio. Por tanto, si tomamos alimentos y bebidas demasiado frías o calientes notaremos una molestia en la zona.
- Cámara pulpar: es el espacio dentro del diente que contiene la pulpa.
- Cámara de la raíz: este espacio se encuentra en la parte inferior de la raíz del diente que contiene la pulpa y se conecta con el canal radicular.
- Canal radicular: este canal se encuentra en la raíz del diente y contiene nervios y vasos sanguíneos que proporcionan sensibilidad y nutrición al diente.
¿Cuántas muelas y dientes tenemos?
Un adulto, en condiciones normales, tiene 32 piezas dentales distribuidos de la siguiente manera:
- 8 incisivos (4 piezas en la parte superior y 4 en la parte inferior).
- 4 caninos (2 piezas en la parte superior y 2 piezas en la parte inferior).
- 8 premolares (4 piezas en la parte superior y 4 en la parte inferior)
- 12 molares (6 en la parte superior y 6 en la parte inferior).
Aunque esta es la distribución normal de las piezas dentales de un adulto, hay que tener en cuenta que puede variar el número dependiendo de las características de la persona. Algunos pueden tener más o menos piezas dependiendo de distintos factores, como por ejemplo, si ha sufrido alguna extracción dental (como una muela del juicio o cualquier otra por traumatismo, enfermedad o desgaste); también por la ausencia congénita de alguna pieza o también por la falta de erupción de los dientes permanentes en la infancia.
Los niños tienen menos cantidad de dientes que los adultos. Disponen de 20 piezas, 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares. A los 6 años de la vida erupciona el primer molar y ya es una muela definitiva, por tanto, hay que cuidarla para evitar posibles caries y otras enfermedades.
En adultos pueden aparecer las llamadas agenesias, es decir, piezas que pueden no erupcionar, como por ejemplo los incisivos laterales superiores, algún premolar y las muelas del juicio (llamados los terceros molares). En caso de erupcionar, no suelen disponer de espacio suficiente para salir con comodidad en la cavidad bucal.
De ahí que estos molares suelen empujar a otras piezas causando problemas. Además, como se encuentran en el último lugar de la arcada es más difícil de limpiar y suele ser un foco de bacterias y caries, por lo que, normalmente se suelen extraer.
Funciones de las piezas dentales
La principal función de las piezas dentales es masticar los alimentos para después deglutirlos y comenzar con la digestión. Dependiendo del tipo de pieza tiene una función u otra a la hora de masticar. Por ejemplo, los dientes incisivos son los encargados de cortar la comida, los dientes caninos desgarran y las piezas premolares y molares trituran los alimentos para finalmente tragarlos.
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