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Qué hacer con los dientes sensibles, causas y tratamiento

¿Sabías que aproximadamente el 30% de la población padece de dientes sensibles? Si alguna vez has sentido un dolor agudo al tomar una bebida fría o caliente, probablemente sepas perfectamente de la sensación tan desagradable de la que estamos hablando, llegando en algunos casos a ser incluso doloroso.

Las causas de los dientes sensibles pueden estar relacionadas con múltiples factores, desde hábitos diarios hasta problemas de salud más complejos. Pero, independientemente de ello, no es algo que debas ignorar. De hecho, en algunos casos puede que sea necesaria la intervención profesional. 

Por eso, si alguna vez te has preguntado “¿por qué tengo los dientes sensibles?” Y quieres saber cómo solucionarlo, a continuación, te explicamos cuáles son las causas y tratamientos más habituales.

Dientes sensibles: causas más frecuentes

Las causas de los dientes sensibles suelen estar relacionadas con los siguientes factores:

Desgaste del esmalte dental

El esmalte es la capa protectora más externa de los dientes, y aunque es la sustancia más dura del cuerpo humano, no es indestructible. El consumo habitual de alimentos y bebidas ácidas, como los cítricos, el vino y los refrescos, puede terminar desgastando el esmalte con el tiempo, pudiendo acelerarse con el cepillado agresivo o el uso de productos abrasivos para blanquear los dientes.

El problema es que cuando el esmalte se desgasta, la dentina va quedando expuesta. La dentina contiene túbulos microscópicos que conectan directamente con los nervios del diente, haciendo que los estímulos externos como el calor, el frío o los alimentos ácidos pueden alcanzar los nervios, provocando ese característico dolor agudo de la sensibilidad dental.

Retracción de las encías

Las encías sanas protegen las raíces de los dientes. Sin embargo, factores como las enfermedades periodontales o un cepillado dental demasiado agresivo pueden hacer que las encías se retraigan y que las raíces de los dientes queden expuestas. Las raíces dentales son mucho más sensibles a los estímulos externos, lo que puede causar dolor y sensibilidad al comer y beber.

Caries dentales y obturaciones

Las caries dentales son zonas de destrucción del tejido dental causadas por la acción de las bacterias que producen ácidos al metabolizar los azúcares de los alimentos. Estas caries pueden penetrar a través del esmalte y llegar a la dentina, exponiendo los túbulos dentinarios y, en casos más graves, incluso el nervio del diente.

Pero las obturaciones defectuosas o desgastadas también pueden provocar sensibilidad. Si una obturación no sella adecuadamente el diente, los alimentos y las bacterias pueden entrar en contacto con la dentina o el nervio del diente, produciendo sensibilidad y dolor. Por eso, es muy importante tratar las caries y revisar regularmente las obturaciones para asegurarnos de que se encuentran en condiciones óptimas.

Bruxismo

El bruxismo, o el hábito de rechinar los dientes, que suele ser más habitual durante la noche, puede ser extremadamente dañino, ya que desgasta el esmalte dental y lo deja más fino. En algunos casos, puede llegar incluso a causar fisuras o fracturas en los dientes, produciendo una mayor sensibilidad a los estímulos táctiles y térmicos.

El bruxismo también puede causar otros problemas dentales, como dolor en la mandíbula y desgaste desigual de los dientes, agravando aún más la sensibilidad dental.

Procedimientos dentales

Algunos procedimientos dentales pueden irritar los nervios de los dientes o exponer áreas sensibles de los mismos, causando sensibilidad dental temporal. Por ejemplo, las limpiezas dentales profundas, los tratamientos de blanqueamiento dental y la colocación de coronas o empastes. 

La buena noticia es que, generalmente, desaparece a los pocos días. Además, usar productos desensibilizantes y evitar alimentos y bebidas muy fríos o calientes puede ayudar a manejar la sensibilidad durante este período.

¿Qué hacer con los dientes sensibles?

Si sufres de dientes sensibles, hay diferentes medidas que podemos tomar para aliviar el dolor y evitar futuros episodios de sensibilidad. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones.

Utiliza una pasta dental para dientes sensibles

Existen pastas dentales específicamente formuladas para dientes sensibles, que ayudan a bloquear las vías que transmiten la sensibilidad del diente al nervio. Utilizándola habitualmente, podemos lograr un gran alivio.

Cepíllate con cuidado

El cepillado agresivo puede contribuir a la retracción de las encías y al desgaste del esmalte. Por eso, es recomendable usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y cepillarse con movimientos suaves y circulares, evitando aplicar demasiada presión.

Evita los alimentos y bebidas ácidas

Reducir el consumo de alimentos y bebidas ácidas puede ayudar a prevenir el desgaste del esmalte. Si consumes algo ácido, enjuaga tu boca con agua después para neutralizar los ácidos y proteger el esmalte dental.

Mantén una buena higiene oral

La acumulación de placa y sarro puede contribuir a la sensibilidad dental. Por eso, es importante que mantengas una buena higiene dental. Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, usa hilo dental todos los días y visita a tu dentista al menos una vez al año para realizarte una limpieza y una revisión.

Usa un protector nocturno si rechinas los dientes

Si sueles rechinar los dientes por las noches, es aconsejable usar un protector para evitar el desgaste de los dientes y reducir el riesgo de sensibilidad dental.

Dientes sensibles: tratamiento

Cuando las medidas preventivas y los cuidados en casa no son suficientes para aliviar las molestias de los dientes sensibles, puede que tengas que valorar la opción de recurrir a los tratamientos profesionales:

  • Aplicación de flúor: el flúor fortalece el esmalte dental y reduce la sensibilidad. Los dentistas pueden aplicarlo en forma de gel, espuma o barniz directamente sobre los dientes para proporcionar alivio inmediato y duradero. Pero también pueden usarse en enjuagues bucales en casa.
  • Selladores dentales: estos son recubrimientos de resina aplicados sobre la superficie de los dientes para protegerlos de la placa y los ácidos. Especialmente útiles para cubrir áreas expuestas de dentina y reducir las molestias.
  • Injertos de encías: en casos de retracción severa de las encías, se puede realizar un injerto de encía, lo que implica tomar tejido de otra parte de la boca y colocarlo sobre la raíz expuesta del diente, protegiéndolo y reduciendo la sensibilidad.
  • Tratamiento de conducto: si la sensibilidad dental está causada por una caries profunda o una infección que ha alcanzado el nervio, la mejor solución suele ser un tratamiento de conducto para eliminar el tejido nervioso infectado y sellar el diente.
  • Restauraciones dentales: para dientes severamente dañados o desgastados, se suelen recomendar las coronas, las incrustaciones o las carillas, lo que, además de mejorar la apariencia del diente, protege la dentina expuesta y reduce la sensibilidad.
  • Terapias con láser: la terapia con láser es una de las opciones más eficaces e innovadoras que existen para tratar los dientes sensibles. Un tratamiento rápido y no invasivo que ayuda a desensibilizar los túbulos dentinarios, proporcionando alivio inmediato. 

Ven a González Baquero y comienza tu tratamiento para solucionar tu sensibilidad dental

En conclusión, la sensibilidad dental puede convertirse en algo muy molesto, pero no hay necesidad de vivir con ello indefinidamente. Averiguando la causa y siguiendo el tratamiento adecuado, en la mayoría de los casos es posible reducir e, incluso, llegar a eliminar el problema por completo.Por eso, si sientes sensibilidad dental persistente, es recomendable que pidas cuanto antes una cita con tu dentista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. De esta forma, podrás volver a disfrutar de tus comidas y bebidas favoritas sin molestias ni dolor.

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