A medida que pasa el tiempo nuestros dientes, encías y mandíbula se van transformando y nuestra salud bucodental se resiente por distintas razones como puede ser la ingesta de medicamentos que tienen que ver con las diferentes enfermedades que se desarrollan en la vejez. Por tanto es muy importante una vigilancia continuada por parte del especialista para comprobar el estado de los dientes y extremar las medidas de higiene bucal para prevenir un deterioro más rápido de la dentadura.
El desgaste natural de los dientes es inevitable pero cada persona desarrolla una serie de hábitos a lo largo de su vida que pueden acelerar este proceso de manera más rápida. Muchos tienen la costumbre de apretar o rechinar los dientes lo que provoca una deformación y desprendimiento del esmalte mucho más intenso.
El paso del tiempo también cambia el color de los dientes, que normalmente se vuelven más oscuros debido al envejecimiento de la dentina o la capa media de los dientes que se vuelve mucho más gruesa y oscura. El esmalte también se va debilitando y si a esto añadimos el consumo habitual de alimentos y licores agresivos para los dientes como el vino, el té, el café o sustancias muy perjudiciales como el tabaco, provocan una decoloración mucho más fuerte de lo normal.
Las personas mayores acumulan más cantidad de placa bacteriana que los más jóvenes, lo que motiva la aparición de distintas afecciones como enfermedades de las encías, la aparición de caries o el aflojamiento de las piezas dentales. Esta situación puede agravarse si la persona tiene algún tipo de minusvalía o dificultad física que le impida cepillarse los dientes convenientemente, como pueden ser la artritis, accidentes cerebrovasculares, problemas de memoria, etc.
En cuanto a las encías, el paso del tiempo provoca una retracción o un alejamiento de los dientes y los huesos de la boca, ya que la mandíbula acaba por contraerse y el resultado es una exposición de las raíces del diente produciéndose mayor sensibilidad. Quizá la edad no sea un factor determinante para este tipo de afecciones pero sí un elemento acelerante del proceso.
En nuestra clínica dental de Madrid estamos a su disposición para las revisiones que sean necesarias y así preservar de la mejor forma su salud bucodental. Recuerde que su dentista de confianza es el que mejor conoce sus dientes y el que mejor puede aconsejarle para que no tenga ningún problema. Visítenos y no se arrepentirá.