Las encías inflamadas, junto a otros síntomas como el enrojecimiento y el sangrado, afectan a un gran número de personas. Aunque mucha gente considera que es algo normal, si las encías están en perfecto estado no deberían provocar ninguno de estos síntomas y lo más recomendable es que un profesional examine la boca del paciente por si pudiera tratarse de una muela infectada o cualquier otro problema.
En este post te contaremos las posibles causas de las encías inflamadas y los posibles tratamientos para solucionar esta afección bucodental tan extendida.
¿Por qué se inflaman las encías?
Las personas que tienen las encías inflamadas suelen sufrir síntomas como irritación en la zona, mal aliento, dolor y escozor. Después de examinar la dentadura, un especialista investigará su origen y si está relacionado con la aparición de enfermedades periodontales para contrarrestarlo lo antes posible.
Determinar la causa de la inflamación resulta primordial para poder elegir el tratamiento más eficaz. Vamos a ver las causas más habituales de la inflamación de encías:
Higiene bucal deficiente
Cuando no se lleva a cabo a diario una buena higiene bucal hay mayor probabilidad de que se forme la placa bacteriana y el sarro. Éste es una de las principales causas de la inflamación de encías que puede derivar en otras enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, de ahí la importancia de controlar la placa.
Reacción al dentífrico o enjuague dental
Hay personas que reaccionan cuando cambian de pasta dentífrica o de enjuague dental. Este motivo puede ser suficiente para que aparezca la inflamación de encías y las causas pueden ser la alergia a los nuevos productos o una excesiva sensibilidad. La persona tendría que cambiar de dentífrico y enjuague bucal para saber si están afectando a sus encías.
Medicamentos
Hay algunos medicamentos que pueden provocar inflamación en las encías. Es importante consultar con el médico o el odontólogo para confirmar si las encías inflamadas tienen relación con el fármaco. En ese caso, cuando termine el tratamiento médico, las encías volverán a su estado normal.
Mala nutrición
Algunas personas con déficit nutricional pueden presentar inflamación gingival. Para solucionar el problema habría que consultar con un médico o dietista y modificar la dieta que está llevando el paciente por una más equilibrada.
Cambios hormonales
En algunas ocasiones, cuando hay cambios hormonales, las encías pueden inflamarse. Durante el ciclo menstrual de las mujeres, en un embarazo o durante la pubertad es muy probable que ocurran estos cambios que afectan a las encías.
Aparatos de ortodoncia
Los aparatos de ortodoncia pueden irritar e inflamar las encías, quizá por un roce continuado, como puede ocurrir con los brackets metálicos, o también porque dificultan una buena higiene dental diaria. Para evitarlo, es importante que el ortodoncista ajuste bien el aparato y que el paciente sea más riguroso con su limpieza bucal.
Gingivitis
Se trata de una enfermedad periodontal que se origina por la formación de sarro que no se puede eliminar con la higiene bucodental diaria. La inflamación de encías, junto a la irritación, el enrojecimiento y el sangrado en el cepillado de los dientes, son los síntomas principales. También el mal sabor de boca y el mal aliento. Hay que acudir cuanto antes al dentista para practicar una limpieza profesional y devolver la salud a las encías.
Periodontitis
Es la enfermedad periodontal más grave y aparece cuando no se ha puesto freno a la gingivitis, ya que el sarro se va acumulando y la consecuencia es la formación de bolsas periodontales entre la encía y el diente. Las bacterias destruyen poco a poco las encías hasta llegar al hueso que soporta el diente y, si no se pone un remedio, podría llegar a perderse el diente. El síntoma más leve en una periodontitis son las encías inflamadas, ya que hay otros indicadores más importantes de la enfermedad.
¿Cómo prevenir las encías inflamadas?
La prevención es el mejor aliado para evitar que aparezcan las encías inflamadas. Vamos a ver algunos consejos sencillos y útiles:
- Higiene dental diaria: es importante cepillarse de manera suave los dientes después de cada comida y utilizar hilo dental al menos una vez al día.
- Elige bien el colutorio: el enjuague que elijas no debe tener alcohol.
- Buenos hábitos: evita el alcohol, el tabaco y los alimentos azucarados y procesados.
- Bebe mucha agua: el agua ayuda a eliminar los restos de alimentos y las bacterias que originan el sarro. También ayuda a producir más saliva, que es la barrera natural que impide la proliferación de bacterias y otros agentes nocivos.
- Visita regularmente al dentista: es la mejor manera de prevenir enfermedades porque al detectar el mínimo síntoma se pueden tratar con rapidez.
Desde la Clínica Dental González Baquero te animamos a pedir cita con nosotros si notas que tus encías están inflamadas. De esta forma podemos descartar cualquier afección seria y ofrecerte el tratamiento que necesitas. ¡Te esperamos!
