La alveolitis es una complicación que puede suceder en las extracciones dentales. Una vez extraída la pieza, se forma un coágulo de sangre en el hueco del diente para sellar y proteger esa área durante la cicatrización. El problema viene cuando ese coágulo se desprende exponiendo el hueso y los nervios a una posible infección.
Los cinco primeros días después de la extracción son críticos elevándose exponencialmente el riesgo de contraer alveolitis. Si se desprende el coágulo se produce un dolor intenso a partir del segundo día de la extracción que deberá tratarse inmediatamente por parte del odontólogo limpiando bien la herida y utilizando antibióticos para que el dolor remita.
La pérdida del coágulo es la consecuencia de la fibrinólisis producida por elementos bacterianos, salivares o tisulares locales. El perfil de pacientes con mayor propensión a sufrir alveolitis seca van desde los enfermos crónicos, pasando por pacientes con enfermedades periodontales, fumadores, o pacientes con extracción por trauma de piezas inferiores, sobre todo el tercer molar, o muela del juicio.
El alveolo debe tratarse de manera local desde el principio, irrigándolo cuidadosamente con suero salino o clorhexidina al 012% para eliminar cualquier residuo o resto de comida que pueda haber quedado en el interior del alveolo después de la extracción dental. Llevar a cabo una limpieza exhaustiva es mucho más importante que elegir el tipo de apósito.
Al principio, el paciente debe volver cada dos días para repetir el procedimiento de limpieza si el dentista lo considera oportuno. En los casos más extremos, incluso podría cambiarse el apósito a diario. Una vez que va cicatrizando el alveolo disminuye el dolor y la frecuencia de limpieza va disminuyendo. Si no se aplican estas medidas locales, los analgésicos pueden resultar ineficaces.
En la mayoría de los casos es necesario utilizar antiinflamatorios no esteroideos, antibióticos para prevenir la infección y calmantes para el malestar. El odontólogo también aconsejará qué comer o beber y cómo lavar y cuidar el área afectada.
Cuando el paciente afectado por alveolitis se pone en manos de un profesional experimentado, los síntomas suelen mejorar en menos de una hora, o antes si el apósito contiene un anestésico local. Después del tratamiento proporcionado por el odontólogo en unos 10 días, el alveolo estará cicatrizado y todo volverá a la normalidad.
Muelas del juicio
Las muelas del juicio, o terceros molares, son las piezas dentales que más se extraen, ya que muchas personas no tienen suficiente espacio para su erupción y pueden permanecer sepultadas bajo las encías o erupcionando sin la alineación correcta con los demás dientes. Esto puede causar dolor o inflamación y es preciso la extracción para evitar futuros problemas.
Cuando es necesaria la extracción de una muela del juicio, o cualquier otra pieza dental, puede haber distintas complicaciones después de la cirugía. Estas son algunas de ellas:
- Infección
- Alveolitis
- Rigidez de la mandíbula
- Daño del nervio dejando insensibles el labio inferior y la lengua
En la clínica dental González Baquero disponemos de los mejores profesionales que le aconsejarán y le recomendarán la mejor forma de tratar la alveolitis en caso de sufrirla. Siguiendo nuestras recomendaciones la afección remitirá en un corto espacio de tiempo. No dude en contactarnos para cualquier duda o consulta.