En otros post hemos hablado de la relación directa de enfermedades de salud general con afecciones propias de la salud bucodental. En nuestra clínica dental de Madrid tratamos pacientes con enfermedades diversas. En esta ocasión hablaremos de la epilepsia y su indiscutible relación con problemas dentales de todo tipo. Las convulsiones incontrolables que sufren los pacientes de epilepsia se intenta atenuar con fármacos que, se ha comprobado, pueden provocar un crecimiento excesivo de las encías. En casos extremos, si no se controla, podría derivar en una cirugía denominada gingivectomía. Esta intervención consiste en la escisión y supresión del tejido gingival que ha enfermado, de esta manera disminuye su profundidad y mejora el acceso para la utilización de técnicas restauradoras que invaden los espacios gingivales.
Hay que saber que si el tejido enfermo de las encías no es tratado a tiempo puede causar alteraciones en el hueso que da soporte a las piezas dentales, llegando incluso al extremo de tener que extraer alguna de ellas o aplicar otro tipo de tratamientos dentales según el caso de cada paciente. En caso de interrumpir el tratamiento farmacológico para la epilepsia, las encías podrían reducirse un poco, una prueba de la potencia de este tipo de sustancias y la relación directa que producen sobre el tejido gingival. Aunque hay que decir que en la mayoría de los casos se requiere la cirugía para corregir esta alteración.
La salud oral de los niños epilépticos es muy inestable porque suelen tomar la medicación en forma de comprimidos masticables o jarabes, y el excesivo contenido de azúcar de este formato de fármacos puede provocar un deterioro más rápido en la salud bucodental de los pacientes. Por tanto es muy importante que los padres inculquen a sus hijos desde muy pequeños unos hábitos saludables de higiene dental, máxime si los niños padecen epilepsia. También es muy importante que el odontólogo que trate a un niño con epilepsia se encuentre muy familiarizado con su historial médico y con la frecuencia que sufre las convulsiones para aconsejar un tipo de higiene adecuada y comprobar el estado de sus encías cada poco tiempo.
Aparte de la hiperplasia gingival, hay otras dolencias asociadas a la epilepsia que pueden ser especialmente virulentas si no se toman las medidas oportunas. El agrandamiento del conducto de Stensen, glositis migratoria, limitación de la apertura bucal, reabsorciones óseas y radiculares atípicas, arrugas palatinas prominentes, paladar profundo, desmineralización e hipoplasia del esmalte, o caries, pueden ser algunas de las alteraciones que presentan los pacientes epilépticos al tomar este tipo de medicaciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es la aparición de crisis en el paciente epiléptico durante el tratamiento odontológico. Para ello el profesional deberá posponerlo en caso de haber habido crisis recientes o si se ha suspendido la medicación, planificar bien el tratamiento y en caso de someter a cirugía al paciente llevar a cabo pruebas ya que el ácido valproico puede prolongar el tiempo de sangrado, planificar también una analgesia adecuada y consultar con su médico de cabecera sobre el uso de ansiolíticos.
En cuanto al examen de la cavidad bucal, se deberá tener en cuenta la hipertrofia gingival provocada por los efectos de la medicación, las alteraciones antes descritas como caries, hipoplasia, maloclusión y otras, comprobar la existencia de lesiones por caídas o traumatismo, muy propias de los pacientes con epilepsia.
En nuestra clínica dental de Argüelles nuestro equipo de profesionales está a su entera disposición para efectuar los exámenes necesarios a personas con cualquier enfermedad para preservar su salud bucodental y conservar una boca sana y en perfectas condiciones.