La odontofobia es una de las principales causas por las que no se acude al dentista con la urgencia que se debería. Para la mayoría de la gente, acudir a la clínica dental es incómodo, aunque terminan haciéndolo porque prevalece la prioridad por preservar su salud bucodental que el miedo al dentista.
Por tanto, es importante distinguir entre ansiedad y fobia cuando hablamos de visitar una clínica dental. La ansiedad tiene que ver con la intranquilidad y el leve miedo que supone ponerse en manos de un profesional de la odontología, pero, aún así, acude a la clínica para una revisión o para tratar cualquier problema bucodental. En cambio, la fobia es un miedo intenso y muy difícil de contrarrestar que impide al afectado visitar al dentista durante periodos de tiempo prolongados, lo que puede derivar en enfermedades difíciles de tratar.
La odontofobia puede estar relacionada con algún proceso traumático originado en la infancia o iniciarse después de un proceso de angustia generalizado del que la persona muchas veces no es consciente. En la mayoría de ocasiones no está relacionada con una mala experiencia con odontólogos en el pasado.
Los pacientes que padecen odontofobia tienden a pensar que el odontólogo les va a dañar en su intervención cuando, por lo general, solo son exámenes rutinarios para comprobar el estado de la dentadura y evitar que aparezca cualquier enfermedad.
En la actualidad, todos los tratamientos dentales se llevan a cabo con anestesia y las agujas que se utilizan son cada vez más finas y pequeñas. Sin embargo, si se siguen algunas recomendaciones , la visita al dentista para pacientes con problemas de odontofobia puede ser mucho más llevadera:
La visita al dentista debe ser un hábito: nos sentimos más cómodos haciendo tareas rutinarias y la visita al dentista debe convertirse en una más.
No retrase la visita: normalmente solo vamos al dentista cuando tenemos alguna molestia o dolor y en la mayoría de los casos, una revisión a tiempo nos puede evitar muchos problemas.
Encuentre una clínica de confianza: es la mejor forma de sentirse cómodo, con especialistas que ya conoce y sabe de su profesionalidad, de esta forma podrá expresarse con toda claridad y contar su problema
Procure estar relajado: es preferible evitar el consumo de sustancias excitantes antes de la consulta, llegar con tiempo suficiente para evitar el estrés y una vez en la sala de espera respirar profundamente y tratar de pensar en cosas agradables.
Sedación consciente: en caso de que la ansiedad no decaiga puede consultar con su especialista la posibilidad de aplicar sedación consciente. Se trata de una técnica totalmente indolora y sin efectos secundarios que proporciona al paciente una sensación de relajación y confort.
En nuestra clínica dental de Madrid tenemos la profesionalidad y experiencia necesaria para tratar a pacientes con odontofobia. Se encontrará como en casa en nuestras instalaciones y volverá a visitarnos sin ningún problema. Le esperamos.