El paladar, como todos sabemos, es el techo de la boca que separa la cavidad nasal de la oral. El paladar inflamado es una afección bastante habitual y muchos de nuestros pacientes nos visitan con las molestias derivadas de ella. En general, no representa gravedad pero sí hay que observar su evolución.
En este post vamos a explicarte con claridad qué es el paladar inflamado, sus causas y los posibles tratamientos para saber detectarlo cuando aparezca algún síntoma.
Paladar inflamado: ¿por qué se produce?
En primer lugar, debemos tener clara la estructura del paladar. Éste tiene una zona anterior de hueso y otra posterior más blanda. Después, termina en la úvula o también llamada más popularmente “campanilla”, que es una proyección carnosa que cuelga al final del paladar.
El paladar puede inflamarse por diversas causas, aunque en la mayor parte de los casos no suele tratarse de nada grave y se soluciona con tratamientos muy sencillos. Rara vez nos encontramos con un paladar inflamado de gravedad.
Los síntomas que suelen acompañar a un paladar inflamado son un ligero dolor o malestar, la boca seca o la presencia de llagas o ampollas. La causa más común de inflamación del paladar son las úlceras bucales o el herpes labial. También puede darse por un traumatismo o una herida causado por la ingesta de un alimento demasiado caliente o muy duro
Otras causas del origen del paladar inflamado pueden ser los cambios hormonales, el estrés, el tabaco, la deficiencia de vitamina o la deshidratación, ya que puede provocar que se seque en exceso la boca y, si no se toman medidas, el resultado final puede ser la inflamación del paladar.
Tratamientos empleados en el paladar inflamado
En la mayoría de pacientes, la inflamación del paladar se resuelve de manera espontánea. Por ejemplo, las lesiones de herpes labial o traumatismos, normalmente se curan en pocos días y las úlceras también suelen desaparecer por sí solas, aunque también se emplean medicamentos para reducir la gravedad o acortar el tiempo de sanación. En los casos de deshidratación, la medida más importante es incrementar el consumo de líquidos, sobre todo agua, evitando siempre el alcohol.
Aunque, como hemos dicho, la mayoría de las veces que se inflama un paladar se suele curar de manera espontánea, no está de más acudir a su clínica de confianza para que un profesional lo examine, sobre todo si el dolor no remite en una semana ni siquiera con la medicación. También en el caso de que la inflamación venga acompañada de otros síntomas.
Estos son algunos remedios sencillos que puedes aplicar si tienes el paladar inflamado:
- Colocar algo frío en la zona inflamada. De esta forma se adormece de una forma natural y muy suave.
- Consumir agua fría, zumos naturales o batidos.
- Comer alimentos blandos que no dañen el paladar.
- Ingerir platos fríos o templados.
- Evitar los alimentos demasiado picantes, ácidos o crujientes para no rozar la zona.
¿Qué función cumple la campanilla en el paladar?
La úvula o campanilla está ubicada al fondo del paladar y es un pequeño músculo situado entre las amígdalas formado por tejido conjuntivo y mucosa. Son tres las funciones principales de este pequeño músculo:
- Ejerce de barrera para los microorganismos y cualquier agente externo. De esta manera no llegan al aparato digestivo.
- En el caso de vomitar, la campanilla, junto con otras zonas del paladar, evita que la comida o los líquidos lleguen a la cavidad nasal.
- Permite la articulación de sonidos en coordinación con la garganta para poder hablar con normalidad.
La campanilla también podría inflamarse, pero igual que sucede con el paladar, no suele tratarse de casos graves. La úvula inflamada puede impedir la ingesta de alimentos con normalidad o incluso poder hablar. El paciente puede notar molestias o dificultades que se pueden subsanar en pocos días.
En caso del dolor sea intenso y dure varios días o se observa algún tipo de llaga o manchas de color blanquecino, es importante acudir a un odontólogo para que examine el caso y decida cuál es la mejor solución.
Las causas más habituales en la inflamación de la campanilla son las infecciones y la sequedad bucal. En estos casos, es recomendable evitar las bebidas demasiado calientes, el alcohol y el tabaco, ya que pueden prolongar el proceso de curación o incluso aumentar las molestias. Otras recomendaciones para reducir la inflamación pueden ser:
- Mantenerse hidratado tomando mucha agua.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura y mantener la garganta abrigada.
- Evitar gritar o hablar demasiado alto mientras dure la inflamación.
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