Muchas personas se enteran de que padecen bruxismo cuando acuden al médico en busca de solución a una cefalea recurrente y explican con detalle su sintomatología, o en una visita a al odontólogo debido a que, de repente, se les ha roto una muela o sus dientes se ven anormalmente desgastados, con sensibilidad extrema.
Hay quienes sí son conscientes de que en periodos de ansiedad aprietan las mandíbulas de manera involuntaria, desencadenando las cefaleas típicas que pueden acompañar al bruxismo. Pero, en la mayoría de los casos, estamos ante un problema que puede darse solo durante el sueño, con rechinar de dientes al dormir, y no da la cara hasta que ya han producido daños importantes en la dentición. La buena noticia es que el bruxismo se puede detectar en estados iniciales en las revisiones rutinarias con tu odontólogo, en cuyo caso se pondrá tratamiento de inmediato.
¿Qué es el bruxismo y cuántos tipos de bruxismo hay?
El bruxismo es el nombre que se da al hábito involuntario, temporal o permanente, de apretar o rechinar los dientes sin tener una función masticadora. Existen varias causas de bruxismo, pero el tratamiento suele ser en esencia el mismo. También se habla de diferentes tipos de bruxismo en función de varios factores.
Bruxismo del sueño y bruxismo de vigilia
Se habla de bruxismo del sueño, el más habitual, frente al bruxismo de vigilia. El primero solo se presenta mientras estamos durmiendo y constituye una parasomnia.
El bruxismo de vigilia se presenta solo o también durante el día, y suele relacionarse con episodios de ansiedad.
Cuando la ansiedad es la causa de este u otro tipo de bruxismo, el tratamiento pasa necesariamente por el control del estrés, junto con los procedimientos habituales que corresponden al odontólogo.
Bruxismo céntrico y bruxismo excéntrico
No hay una forma única de rechinar los dientes. El bruxismo céntrico consiste en apretamientos o mordidas que producen con el tiempo un daño cervical en los molares y pueden acompañarse de cefalea temporal y dolor de cuello.
Por el contrario, el bruxismo excéntrico consiste en desplazar las mandíbulas cerradas de una forma característica y termina afectando a los incisivos, que presentan un desgaste que no se corresponde con la edad biológica del paciente.
Causas de bruxismo
Entre las causas de bruxismo se deben considerar el estrés y la ansiedad, que suelen producir bruxismos temporales y no llegan a dañar tanto la dentadura si se detectan en el estadio inicial, una maloclusión de la boca que podría corregirse con ortodoncia, lesiones neurológicas y se discute si problemas cervicales, ya que no hay consenso en si son causa o consecuencia del bruxismo. Pero se ha confirmado que los diferentes casos de bruxismo no son causados por parásitos intestinales, al contrario de lo que afirma la creencia popular.
Dependiendo del nivel de afectación se habla de tres grados de bruxismo. En el grado I, el más leve, si se confirma que el origen del bruxismo es de naturaleza psíquica y se pone tratamiento, a veces no es necesario llegar a usar férulas de descarga debido a que el problema se puede llegar a controlar en cuestión de semanas o al superar el episodio que desencadenó el estrés. Pero implica que el paciente debe estar atento y acudir a la consulta si vuelve a experimentar los síntomas.
Remedios para el bruxismo
El tratamiento del bruxismo se lleva a cabo en la consulta del odontólogo, mediante la construcción de una férula de descarga, y fuera de dicha consulta, tratando la ansiedad y con ejercicios para el bruxismo que relajan la mandíbula y disminuyen los dolores asociados. Estos ejercicios suelen ser supervisados por un fisioterapeuta hasta que se aprende a realizarlos de manera correcta e incluyen, a veces, automasajes musculares. Las férulas de descarga se emplean durante el sueño para evitar daños, por lo que no sirven a quienes padecen bruxismo de vigilia.
En los casos en los que los tratamientos para el bruxismo no proporcionen los resultados deseables, por ejemplo, si existe un daño neurológico que produzca el rechinar involuntario de los dientes o el paciente rechaza tratar un problema de base ansiosa, el odontólogo puede ir arreglando los daños que vayan apareciendo, en especial si los afectados son los incisivos. Unos incisivos desgastados se pueden disimular con carillas dentales de porcelana.
El bruxismo puede tener causas variadas, pero terminan con una sintomatología similar y con las mismas consecuencias para la salud de la boca. Por lo general, el tratamiento del bruxismo debe ir más allá de la consulta del odontólogo, si bien el dentista es una pieza clave para hacer un seguimiento, realizar una férula de descarga para usar al menos de noche e ir reparando los daños que vayan apareciendo en la dentadura si no se consigue controlar por completo el problema.
En casos de bruxismo puntuales, con afectación mínima de las piezas dentales, se puede esperar a ver si se resuelve por sí mismo o con ejercicios de relajación o de fisioterapia en un tiempo corto. De no ser así, en las revisiones periódicas se detectará y ya se prescribirá una férula oclusal hecha a medida.