La sedación consciente es una técnica utilizada en odontología para reducir la ansiedad y el miedo del paciente durante los tratamientos bucodentales. Consiste en administrar al paciente un sedante que lo mantiene despierto y consciente, pero relajado y sin dolor.
En este post, vamos a explicar cuándo se utiliza la sedación consciente en odontología y cómo funciona. También te explicaremos por qué es tan importante elegir bien una sedación consciente en Madrid para obtener los mejores resultados.
¿Qué es la sedación consciente y por qué se utiliza en odontología?
La sedación consciente en odontología se utiliza desde hace relativamente poco, pero la tecnología ahora nos permite emplear esta técnica con total seguridad y eficacia. Vamos a ver los casos en los que se aplica de manera habitual:
Para reducir la ansiedad y el miedo
La odontofobia, es decir, el miedo a acudir a una clínica dental o someterse a un tratamiento dental es un problema muy común entre la gente. La sedación consciente es una forma eficaz de reducir la ansiedad y el miedo del paciente, lo que puede hacer que el procedimiento sea mucho más cómodo y menos estresante para el paciente.
Para ofrecer más comodidad al paciente
La sedación consciente incrementa la comodidad del paciente durante el tratamiento bucodental y le permite estar tranquilo en la clínica dental y en su interacción con el profesional. El sedante puede ayudar a reducir el dolor y la incomodidad y la persona se siente más relajada y cómoda durante todo el proceso.
Para mejorar la eficiencia del tratamiento
La sedación consciente ayuda a mejorar la eficacia del tratamiento dental, ya que reduce la ansiedad y la incomodidad del paciente. De esta forma, el odontólogo puede trabajar de manera más cómoda y realizar los procedimientos con mayor precisión y rapidez.
¿Cómo funciona la sedación consciente?
La sedación consciente se administra a través de una mascarilla nasal que libera óxido nitroso, también conocido como el gas de la risa y se mezcla con el oxígeno. El paciente respira el gas de la mascarilla durante todo el procedimiento y se mantiene en todo momento consciente y despierto, pero relajado y sin sentir ningún dolor o molestia mientras está trabajando el profesional.
El dentista puede ajustar la cantidad de gas que se administra para controlar el nivel de sedación. Si el paciente se siente incómodo o ansioso, el dentista puede aumentar la cantidad de gas para conseguir una mayor relajación. Si el paciente necesita estar más alerta, el dentista puede reducir la cantidad de gas.
¿Quiénes pueden utilizar la sedación consciente?
La sedación consciente es adecuada para la mayoría de los pacientes, pero no es recomendable para todos. Estos son los candidatos ideales para este procedimiento:
- Personas que experimentan miedo o ansiedad en los tratamientos bucodentales.
- Personas con dificultad para mantener la boca abierta durante un tiempo prolongado.
- Personas que tienen un reflejo nauseoso fuerte.
- Personas con un umbral del dolor demasiado bajo.
- En tratamientos demasiado largos.
Antes de administrar la sedación consciente, el dentista evaluará la salud general del paciente y su historial médico para asegurarse de que la sedación sea segura y apropiada para la persona.
¿La sedación consciente tiene efectos secundarios?
La sedación consciente es una técnica segura y efectiva, pero como es un procedimiento médico puede haber algunos efectos secundarios. Uno de los síntomas más comunes es la reducción de los reflejos y la sensación de adormecimiento, por tanto, lo más recomendable es que el paciente acuda a la consulta acompañado por un adulto. De esta forma le podrá ayudar en las horas posteriores al tratamiento.
En condiciones normales, el efecto de la sudación dura entre 4 y 6 horas. Después de ese periodo de tiempo, los síntomas desaparecerán por completo. Vamos a ver otros síntomas que podrían darse después de la administración de la sedación consciente, aunque no tiene por qué afectar a todas las personas por igual:
- Mareo.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Somnolencia.
- Sudoración.
- Problemas respiratorios.
- Reacciones alérgicas.
Por otro lado, es muy importante informar al dentista sobre cualquier problema médico que pueda sufrir la persona a la que se le administra la sedación consciente o los medicamentos que esté tomando antes de comenzar el tratamiento. De esta forma, se minimizan los riesgos de efectos secundarios.
¿Cuánto dura la sedación consciente?
La duración de la sedación consciente depende de la cantidad de gas que se administre y de la duración del procedimiento. En general, los efectos del gas se disipan rápidamente una vez que se deja de administrar. Por tanto, la sedación consciente durará lo que dure el tratamiento. Una vez finalizado, el paciente debería poder volver a sus actividades normales en muy pocas horas.
Si sueles sentir miedo o ansiedad cuando visitas una clínica dental o ante cualquier tipo de tratamiento dental, no tienes más que pedir cita con nosotros y hablar con cualquiera de nuestros profesionales sobre la posibilidad de utilizar la sedación consciente. El odontólogo te ayudará a determinar si eres un candidato adecuado para esta técnica y resolverá cualquier duda o consulta que tengas sobre el proceso. Estaremos encantados de atenderte. Te esperamos.