Dentro de la salud bucodental, podemos encontrar diferentes patologías, siendo una de las más comunes la sensibilidad dental. Aunque la misma puede ser considerada un síntoma de algún otro tipo de dolencia, también constituye por sí misma un problema al que debemos prestar especial atención. Los dientes sensibles pueden influir considerablemente en un gran número de actividades como puede ser comer o mantener una correcta higiene dental. Por eso en el post de hoy queremos profundizar en la hipersensibilidad dental y sus posibles tratamientos.
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental es una molestia fácilmente identificable que se produce cuando la dentina, al entrar en contacto con determinados estímulos, provoca molestias o incluso dolor. Algunos de los agentes externos que pueden resultar más dolorosos son el frío o el calor, aunque también puede ocurrir cuando comemos algo dulce o ácido. O en los casos más graves también pueden doler al tacto.
El síntoma principal de esta patología es el dolor, y se caracteriza por ser un dolor intenso pero efímero. Y que solo aparece en el momento en el que estamos expuestos a alguno de los agentes externos antes mencionados.
Una de las preguntas más habituales cuando hablamos de este tipo de dolencias dentales es cuáles son las causas de la sensibilidad dental. A continuación vamos a descubrir algunas de las más comunes.
Sensibilidad dental: causas
Lo primero que tenemos que saber es que, ya sea como síntoma de otra patología o como dolencia en sí misma, el origen de la hipersensibilidad dental es el desgaste del esmalte de los dientes. Esto puede ocurrir por diversas razones.
- Una higiene dental deficiente: en este sentido el tipo de cepillo y cepillado que llevemos a cabo puede influir en la aparición de la sensibilidad dental. La excesiva fuerza en el cepillado o la elección de un cepillo con cerdas muy duras puede provocar el desgaste del esmalte.
- Bruxismo: apretar los dientes de manera consciente o inconsciente no sólo provoca el desgaste de los dientes, sino también la fractura y rotura de los mismos.
- Exceso de alimentos o bebidas ácidas: abusar de determinados alimentos puede contribuir al desgaste del esmalte. Algunos ejemplos son los cítricos, el té, el vino o los refrescos.
- Enfermedades: algunas enfermedades relacionadas con el sistema digestivo pueden provocar sensibilidad dental (úlceras, anorexia, bulimia).
Cómo quitar la sensibilidad dental
Conocer las principales causas de la sensibilidad dental nos ayudará a frenar determinados comportamientos que hayan contribuido a empeorar (alimentos, higiene dental). Sin embargo, va a ser necesario llevar a cabo un tratamiento específico para la sensibilidad dental si queremos revertirla y evitar padecer las consecuencias de la misma.
Sensibilidad dental: tratamiento
Una vez detectada la sensibilidad dental al consumir determinados alimentos o vernos expuestos a determinados agentes, debemos acudir al dentista. Será el odontólogo la persona encargada de diagnosticar el problema y establecer el procedimiento adecuado.
A la hora de fijar el tratamiento para la sensibilidad dental el profesional de la salud bucodental realizará una valoración del estado general de la dentadura. Una vez localizadas las diferentes patologías adicionales, en caso de que las hubiera, iniciará uno u otro tratamiento en función del problema detectado:
- Sensibilidad en la superficie dental: esta patología es causada por el bruxismo o el rechinar de dientes. Y la misma desaparecerá en el momento en el que acabemos con la misma. La mejor solución es una férula de descarga a medida. El paciente la usará todas las noches.
- Sensibilidad por una patología en las encías: dependiendo de la gravedad de la situación el odontólogo puede recurrir a un tratamiento u otro, sin embargo, lo más común es que se lleve a cabo la eliminación de posibles infecciones y una limpieza dental en profundidad. Y, si fuera necesario, el paciente tomará antibióticos por un tiempo. Si se ha producido pérdida de encía, se recomienda la realización de un injerto de encía, ya que no se recupera de manera natural.
En conclusión, la sensibilidad dental es tan importante como cualquier otro tipo de patología dental. Y cuanto antes acudamos a nuestra clínica dental, mejores resultados tendremos. La sensibilidad dental puede llegar a degenerar en la retracción de las encías y el consiguiente aflojamiento de los dientes. En la Clínica Dental González Baquero contamos con especialistas que te ayudarán sea cual sea la causa de la misma. No dejes de venir a visitarnos y te realizaremos un diagnóstico personalizado.