Los tipos de mordida ofrecen al especialista odontológico pistas decisivas sobre cómo es preciso tratar los problemas de una determinada dentadura. La estructura ósea de la dentadura es fundamental, porque, si tiene malformaciones, se pueden producir maloclusiones, mordidas anómalas o incorrectas que pueden acarrear problemas serios para la salud dental y periodontal de un paciente.
Por lo pronto, las maloclusiones originan diversos problemas, por un lado, estéticos, pero por otro también de salud e incluso de higiene, pues el mal alineamiento dental y las piezas montadas dificultan una buena limpieza, y ello por lo tanto repercute también en la salud.
La mordida perfecta: por qué hemos de conseguirla
Las maloclusiones dentales, o mordidas incorrectas, pueden ocasionar varios problemas de salud, como por ejemplo los siguientes:
- Problemas digestivos.
- Desgaste de las piezas dentarias, que incluso pueden llegar a fracturarse. El mal alineamiento dental puede provocar que exista un mal contacto entre los mismos, y por lo tanto da lugar a que se erosionen y desgasten.
- Dolores de las articulaciones. La maloclusión da lugar a una tensión en la mandíbula cuando estamos masticando, y esto lógicamente produce dolores, pero no sólo en la articulación bucal, sino también en las cervicales, la cabeza y el oído, entre otras más.
- Caries y dolencias de tipo periodontal. Como ya hemos apuntado más arriba, la mala alineación dental obstaculiza un correcto cepillado e incluso otras formas de limpieza, como el hilo dental. Por supuesto, ello es campo abonado para infecciones bacterianas y problemas de salud dental y periodontal derivados de ello.
- Daños en las coronas y empastes, que pueden llegar a caerse. Esta mala alineación de la dentadura ocasiona también una menor duración y una mayor precariedad de los tratamientos dentales como las coronas y empastes, que además pueden sufrir considerables daños.
Los tipos de mordida y el conocimiento de cuándo son incorrectas, es pues, fundamental para prevenir y combatir estos problemas de salud. La mordida perfecta no es únicamente una opción estética, sino también una elección bucodental saludable.
La mordida cerrada y otros tipos de maloclusión
Las maloclusiones, además, se clasifican odontológicamente en varios tipos, para conocerlas mejor y tratarlas adecuadamente:
- La mordida cerrada, también conocida como mordida profunda o sobremordida, se caracteriza porque los dientes de la arcada superior cubren en exceso a los de la arcada inferior.
- Mordida abierta. Es aquella en que no alcanzan la medida suficiente para cubrir los dientes de la arcada inferior. Es igualmente otra de las formas anómalas alejadas de lo que entendemos por mordida normal.
- Mordida cruzada. Los dientes superiores quedan cubiertos en exceso por los de la arcada inferior.
- Maloclusión de clase I. La debida a diastema o apiñamiento de las piezas dentarias.
- Maloclusión de clase II. Dientes de la arcada superior más adelantados que los de la arcada inferior.
- Maloclusión de clase III. A la inversa que el anterior: son aquellos casos en que el paciente tiene los dientes de la arcada inferior están menos adelantados que los de la arcada superior.
Corregir los diversos tipos de maloclusiones es algo que depende de varios factores.
Cada maloclusión se corrige de una manera variable en función de sus características concretas. Así:
- Las maloclusiones de clase I, II y III se corrigen mediante ortodoncia.
- La mordida cerrada se corrige igualmente por medio de terapia ortodóntica.
- La mordida abierta se corrige mediante la llamada cirugía ortognática.
- La mordida cruzada se corrige por medio de un aparato disyuntor o de la ortodoncia.
De este modo, podremos evitar las secuelas indeseables de un mal alineamiento dentario.
Los tipos de mordida, como por ejemplo la mordida cruzada, nos dan en sí la indicación de cómo corregirlas y de cuál puede ser el tratamiento más adecuado.