Las muelas del juicio casi siempre dan problemas, habiendo incluso odontólogos que recomiendan la extracción muela del juicio en cuanto comienza a asomar, aunque no existe consenso entre los especialistas con respecto a cuándo quitar una muela del juicio, si en cuanto sale o si se puede esperar a ver si no causa problemas en la dentición o en el hueso maxilar.
Para comprender por qué tanta gente ha tenido que extraer sus muelas del juicio es necesario conocer su origen y su función actual.
¿Para qué sirven las muelas del juicio?
Las muelas del juicio hoy en día carecen de función masticatoria, es decir, no sirven para nada. Se trata de una estructura vestigial heredada de los antiguos homínidos, quienes trituraban vegetales con estas cuatro muelas finales, para ayudar a compensar el hecho de que no somos capaces de extraer la celulosa de la materia vegetal, pudiendo al menos aprovechar bien los demás nutrientes.
Pero nuestros antepasados tenían más espacio en sus maxilares, por lo que los cordales no eran causa de oclusión de otras piezas dentales y podían crecer en la dirección correcta. En cambio, en los humanos actuales las muelas del juicio casi siempre ejercen un daño sobre el resto de la dentición, aunque entran en juego componentes raciales y, tal vez, la influencia de la dieta. Dicho de otro modo, hay personas que sí pueden albergar en su boca unas muelas del juicio que no tienen por qué producir problemas, aunque no tengan función masticadora.
Motivos para extraer las muelas del juicio
La mayor parte de los adultos menores de 30 años se han debido someter a la extracción de las muelas del juicio por causas diversas.
La más importante es para evitar un daño en el resto de la boca. También se procede a la extracción de estas piezas cuando se carían de manera importante o se infectan.
Existen personas que no disponen de espacio suficiente para albergar estas muelas con lo que no llegan a asomar, pero causan dolor o bien crecen en direcciones anómalas, produciendo de nuevo daños en las encías o en las mejillas. De nuevo, estos casos requieren de la extracción quirúrgica.
Pero hablando de cómo sacar las muelas del juicio, hay que tener presente que estas piezas pueden ser muy diferentes entre sí, y hay cordales con dos raíces, con tres, con cuatro e incluso con seis. Algunas veces estas raíces crecen de manera más o menos perpendicular a la encía, mientras que en otros casos se bifurcan y eso dificulta la extracción. Hay muelas del juicio que necesitan extraerse en fragmentos, aunque la operación se lleva a cabo en una única sesión.
En general, las muelas del juicio retenidas, que son las que no pueden salir o lo hacen en una dirección incorrecta, y las que tienen raíces bifurcadas son las más complejas de extraer, no pudiendo procederse de la manera habitual, tal y como se realiza una exodoncia de una pieza bien conservada situada en otra localización.
Por último, hay muelas del juicio que nacen con problemas de descalcificación porque se han formado cuando el cuerpo da el famoso estirón y los depósitos de calcio se han invertido en la formación de hueso antes que en el crecimiento de una estructura vestigial, completamente prescindible para la supervivencia. Esto las vuelve quebradizas y es otro factor que dificulta la extracción y que, a su vez, suele ser causa de la misma. Una muela rota con el nervio al aire requiere de una endodoncia o de la exodoncia, y si la muela no tiene función útil en la boca, la elección está clara.
En ocasiones, la extracción de una o más muelas del juicio debe ser llevada a cabo por un cirujano maxilofacial.
Las muelas del juicio deben su nombre a que aparecen en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Se trata de estructuras vestigiales y hay personas que nacen sin ellas. También existen casos en los que los cordales o muelas del juicio disponen del suficiente espacio para formarse y crecer en la dirección correcta, pero lo más frecuente es que causen problemas. En estos casos, debido a que carecen de función masticatoria, la elección suele ser la extracción, que a veces se realiza con fines puramente preventivos.