Podemos definir la sonrisa gingival como una sonrisa en la que queda expuesta una parte importante de la encía superior. Hay personas que consideran esta sonrisa como algo muy característico de su físico, e incluso de su personalidad.
Sin embargo, hay otras personas que consideran que este tipo de sonrisa afecta a su estética dental y le puede llegar a generar problemas de confianza y autoestima. La buena noticia es que se puede corregir la sonrisa gingival de una manera sencilla con distintos tratamientos, dependiendo de cada caso.
¿Cómo se desarrolla la sonrisa gingival?
La sonrisa gingival, también llamada sonrisa alta o “gummy smile”, en inglés, afecta aproximadamente a un 10% de la gente y hay diferentes grados dependiendo de la superficie de encía que se muestre al sonreír. Por ejemplo, será leve si se muestran de 2 a 4 mm de encía (es el caso más habitual en los hombres), moderada si se muestra una superficie de 4 a 6 mm (es el caso más habitual en las mujeres) y severa si se muestra más de 6 mm de tejido gingival.
A la hora de diagnosticar la sonrisa gingival en un paciente, el especialista tendrá en cuenta varios factores:
- Los milímetros de encía expuesta cuando se sonríe.
- El tamaño y la forma de los dientes.
- La movilidad del labio superior.
- La posición del hueso maxilar.
Cualquier anomalía en uno de estos elementos va a provocar una falta de armonía y proporcionalidad en la sonrisa del paciente y, por tanto, una reducción importante en su estética dental.
Teniendo en cuenta los principales factores que intervienen en el diagnóstico de una sonrisa gingival, vamos a ver los motivos por los que un paciente puede decidir acudir a una clínica dental para una corrección de sonrisa gingival:
- Tener un labio superior demasiado corto que no llega a cubrir la encía.
- Tener labios hipermóviles.
- Disponer de un hueso maxilar superior muy prominente.
- Desgaste excesivo de dientes superiores junto con un crecimiento vertical desmedido de la encía.
- Tener una evolución dental anormal durante el crecimiento.
- Haber sufrido una erupción pasiva alterada de la encía que propicia una retracción incorrecta de la misma.
Por nuestra experiencia en la clínica dental González Baquero, los motivos más frecuentes de sonrisa gingival que presentan los pacientes suelen ser que la persona tenga los dientes en una posición demasiado baja o una retracción anómala de la encía. Vamos a ver la manera de corregir la sonrisa gingival según cada caso.
Tratamientos para la corrección de la sonrisa gingival
Hay que tener en cuenta que cuando una persona tiene demasiada encía, ésta no está adherida a la pieza dental, sino que está apoyada en ella. Por tanto, si no se emplea ningún tratamiento, con el paso del tiempo se puede crear un espacio entre el diente y la encía y, más adelante, a ese espacio podrían llegar numerosas bacterias y provocar caries, inflamaciones de la encía o, en casos más avanzados, enfermedades periodontales.
Por tanto, aunque no podemos considerar la sonrisa gingival como una patología en sí misma, un tratamiento correcto no solo va a mejorar la estética del paciente, sino también su salud bucodental.
Dependiendo de la causa de la sonrisa gingival el odontólogo especializado en estética dental aplicará un tratamiento u otro. En el caso de que el paciente tenga el maxilar largo se aplicará cirugía ortognática para modificarlo y colocarlo en la posición correcta, de esta forma el labio superior podrá cubrir la encía sin problemas.
Si el paciente tiene una sobreexposición de la encía por erupción pasiva alterada se aplicará una cirugía mucho más sencilla: una gingivectomía. Esta intervención consiste en eliminar el exceso de tejido que está cubriendo el diente cuando debería ser más visible. El postoperatorio no supone grandes molestias para el paciente y no queda ninguna cicatriz.
Cuando hay una sobreerupción de los dientes incisivos superiores podemos corregir la sonrisa gingival sin cirugía dirigiendo los dientes a su posición correcta. El tratamiento que se emplea en este caso es una ortodoncia, ya sea con brackets metálicos, de zafiro, ortodoncia invisible, etc.
En el caso de que el paciente tenga el labio superior corto o hipermóvil se debe intervenir en los músculos del labio. Para ello se procede con una infiltración de botox para disminuir la fuerza del músculo y que cubra correctamente la encía cuando la persona sonría.
El ácido hialurónico también es un procedimiento muy interesante para la sonrisa gingival sin cirugía, ya que es un tratamiento mínimamente invasivo y los resultados finales son excelentes.
El profesional en estética dental será el encargado de realizar un estudio personalizado de la sonrisa del paciente, conocer los motivos de la formación de la sonrisa gingival y decidir qué tratamiento encaja con sus necesidades para corregir el problema y conseguir una sonrisa mucho más proporcionada. Si consideras que puedes tener sonrisa gingival pide cita para que nuestros profesionales te aconsejen.